Las personas siempre estamos en movimiento; ello nos lleva a interactuar constantemente con otros y vivir nuevas experiencias. Cada paso que damos nos dota del conocimiento vulgar como algunos suelen llamarlo. Pero, ¿de qué trata este conocimiento común, cuáles son sus características y ejemplos?. Eso es lo que vamos a investigar y desarrollar a continuación.
Índice de contenidos
¿Qué es el conocimiento vulgar?
Es un saber que surge de la experiencia, de lo cotidiano, del contacto con las cosas, objetos comunes o personas y se expresa a través del lenguaje que solemos utilizar con la familia y amigos, por eso se le llama vulgar, por no ser tan elaborado como el científico.
Se basa en lo común, en la forma que tienen las personas para resolver sus propios problemas adecuándolo a su situación de vida y capacidad. Normalmente, es un saber práctico que busca dar respuesta a una situación inmediata, por lo que no se detiene a reflexionar o analizar a detalle la situación que se plantea.
Es un conocimiento cotidiano que no sigue ninguna norma, es muy tradicional y carece de teoría que lo sustente. Sin embargo, ello no quiere decir que no se trate de un saber completo.
Características del conocimiento vulgar
Entre las características que podemos destacar, se encuentran que es:
- Sensitivo: se basa en las apariencias, lo que ve, sin buscar explicaciones más allá de ello.
- Dogmático: se cimienta en creencias propias no verificadas.
- No acumulativo: ya que, no tiene en cuenta ideas de otras personas.
- Superficial: resuelve un hecho que se repite pero no busca una relación entre ellos.
- Particular: solo es válido para quien lo ejecuta o adquiere, parecido al conocimiento indirecto.
- Inexacto: no posee una descripción fija o precisa de sí mismo.
- Estático: carece de continuidad, lo haces hoy pero mañana puede cambiar.
- Subjetivo: no es igual en todas las personas.
- Repentino: aparece de la nada.
- Forma parte de las tradiciones: es común y cotidiano.

Ejemplos del saber precientífico o cotidiano
Como ejemplo podemos tenemos algunas tradiciones familiares como cortar las primeras uñas largas del bebé recién nacido y colocarlas dentro de un libro para que sea inteligente. Otro ejemplo común podrían ser algunos prejuicios, como cuando evitas verte en un espejo roto porque te traerá 7 años de mala suerte, al igual que no pasar por debajo de la escalera, porque tu suerte cambiará.
En algunos casos, se podría decir que afirmar que la tierra es redonda o que la luna es el satélite natural de la tierra, también sería considerado un conocimiento vulgar, porque lo sabemos solo porque otros nos los han dicho y no porque lo hemos comprobado.
Referencias Bibliográficas:
Gaos, J. (2000). La filosofía en la universidad. Universidad Autónoma de México. México.
Nieto, S. y Rodríguez, M. (2010). Investigación y evaluación educativa en la sociedad del conocimiento. Ediciones Universidad de Salamanca. Salamanca, España.