Conocimiento Sensible o Sensorial: Características y ejemplos

Cada vez que nos encontramos con una nueva experiencia, un nuevo objeto o nos presentan algo nuevo, nuestra forma de aprender pasa por varios procesos. En esta oportunidad, hablaremos un poco de lo que es el conocimiento sensible, intelectual o sensorial y ahondaremos sobre el tema y sus controversias; incluyendo también sus características y ejemplos para aclarar todas las dudas que tengas sobre este tipo de saber.

¿Qué es el conocimiento sensible, sensorial o intelectual?

Este tipo de conocimiento comienza siendo sensorial, pasa a ser sensible y termina siendo intelectual. Es por ello que se le otorgan diferentes nombres o que algunos autores señalen que se trata de conocimiento diferentes; sin embargo, por separado sin la ayuda o aparición de los otros no existirían, por lo tanto, se trata más de un proceso en si del que forman parte los tres.

Vamos a explicarlo mejor, se dice que el saber sensorial es aquel que ocurre en el momento que tenemos el primer contacto con el objeto de aprendizaje y lo percibimos usando los sentidos; cuando identificamos el objeto pasa a convertirse en un saber sensible y en el momento en que lo guardamos en nuestra memoria ya identificado se convierte en el saber intelectual.

Por lo tanto, podemos decir que, es aquel que se percibe a través de los sentidos y luego, almacenamos como datos en la memoria; permitiéndonos así reconocer dicho conocimiento en otras oportunidades posteriores.  

Características del conocimiento sensible, sensorial o intelectual

Entre las características de este saber, podríamos mencionar las siguientes:

  • Se da por contacto o por presentación directa.
  • Es fijado en la memoria a través del entendimiento del mismo.
  • Se percibe a través de los sentidos.
  • Es personal e individual, parecido al conocimiento privado.
  • Hace uso de la razón para determinar la existencia o veracidad de dicho saber.
  • Comienza con la apariencia y se consolida con la realidad.
  • Pasa por tres fases: la física (objeto del conocimiento), fisiológica (recepción de la información a través de los sentidos) y psicológica (información asimilada).
  • No es fiable, ya que se basa en lo que percibimos.

Ejemplos del saber sensible, sensorial o intelectual

Uno de los ejemplos que podemos citar es cuando nos alejamos del fuego debido al calor que irradia, lo cual nos dice que nos podemos quemar. Lo mismo ocurre cuando cortamos un pimiento y su olor nos alerta de que es picante y lo apartamos.

Referencias Bibliográficas:

Amador, C. (2001). Los estudios y el desarrollo intelectual. Cuarta Edición. Ediciones palabra S.A. Madrid, España.

Pérez, G. (2006). Rudimentos del lenguaje articulado. Universidad Nacional Autónoma de México. México, México.

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