Que le tengamos miedo a una culebra puede ser normal, pero que tengamos miedo a animales aparentemente dóciles e incluso domesticados puede ser patológico. Por eso, hablaremos sobre qué es, sus causas, síntomas y cómo superar esta fobia.
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¿Qué es la zoofobia?
La zoofobia es el miedo irracional y desmedido hacia los animales. Dentro de la zoofobia encontramos fobias particulares como por ejemplo la ornitofobia o la hipofobia que no tienen fama de ser malos o agresivos (aves y caballos) y otras como la musofobia (a los ratones) que podría ser más normal culturalmente hablando.
Este es el trastorno de ansiedad más popular y amplio. Quien sufre de zoofobia puede incluso querer quedarse en casa por temor a cruzarse con alguno.
¿Cuáles son las causas del temor a los animales?
Entre las causas del temor a los animales que podemos mencionar están las siguientes:
- Evento traumático vivido en el pasado con ataques.
- Aprendizaje por observación ya sea en la vida real, con nosotros, con otros, o incluso en películas.
- Psicosis de ser perseguido por alguno.
- Haber visto a otra persona ser atacada.
¿Cuáles son los síntomas de la zoofobia?
Al tratarse de una fobia específica, los síntomas varían poco entre las personas que padecen este temor; dichos síntomas son:
- Malestar general.
- Ansiedad y desesperación.
- Ataques de pánico.
- Estado de alerta constante para evitar ser sorprendido por algún animal.
- Sobresalto y acción de huida ante la presencia de alguno.

¿Cómo superar al miedo a los animales?
Para superar el miedo a los animales se siguieren los siguientes tratamientos:
- Tratamiento cognitivo conductual: para descubrir el origen verdadero de su miedo y llevar una vida normal.
- Practicar meditación: ya que le permitirá canalizar su temor de otra manera, evitando los ataques de pánico.
- Realizar ejercicios de retrospección, para descubrir el inicio de su fobia y tratar de comprenderla para superarla.
- Buscar grupos de apoyo: que te permitan conocer otras experiencias y animarte a superarlo.
- Exposición gradual: lo mejor, es experimentar por uno mismo, y ver como no pasa nada. Empieza viéndolos en fotos, vídeos, televisión, luego en una tienda, en un zoo, y finalmente atrévete a tocar uno de algún conocido que lo tenga controlado.
Referencias bibliográficas:
Jaure, C. (2003) Las Fobias: todo lo que se necesita saber. Editorial Grupo Imaginador. Buenos Aires, Argentina.
Sassaroli S. y Lorenzini R. (2000) Miedos y Fobias: Causas, características y terapias. Editorial Ediciones Paidós. Italia.