Uno de las fobias más comunes hacia los animales que existe es el miedo a los ratones, el cual genera brincos y sobresaltos en aquellas personas que les temen. Por eso, en esta oportunidad hablaremos de este temor, sus causas, síntomas y cómo llegar a controlarlo.
Índice de contenidos
¿Qué es la musofobia?
La musofobia es un término utilizado para describir el miedo irracional y excesivo a los ratones. También conocida como murofobia o surifobia, se considera una fobia específica, que es un tipo de trastorno de ansiedad.
Este tipo de fobia forma parte a su vez de la zoofobia la cual hace referencia al temor irracional a los animales, ya sea, a las arañas (aracnofobia), a las abejas (apifobia), a los perros (cinofobia), entre otros.
¿Cuáles son las causas del temor a los ratones?
Algunas de las causas y factores que pueden contribuir al desarrollo de este incluyen:
- Una experiencia traumática relacionada con roedores en el pasado, originando este temor desde la infancia convirtiéndolo en un miedo infantil que transciende a la edad adulta.
- Aprendizaje por observación, al ver a alguien cercano aterrado ante un ratón.
- Condicionamiento clásico, es posible que un individuo haya experimentado una situación aversiva o desagradable en presencia de ratas, lo que ha llevado a la asociación entre estas y el miedo.
- Sensibilidad a los estímulos inusuales, reaccionando de forma incontrolable ante la presencia de ratones.
¿Cuáles son los síntomas de la musofobia?
Los síntomas más comunes que se pueden observar en una persona con musofobia, son los siguientes:
- Ansiedad intensa.
- Ataques de pánico.
- Evasión y escape.
- Respuestas físicas como sudoración, palpitaciones, temblores, náuseas, sensación de mareo o malestar estomacal.
- Pensamientos intrusivos y persistentes relacionados con las ratas que aumentan la ansiedad y el temor a los ratones.

¿Cómo superar al miedo a las ratas?
Aquí te presentaremos algunas estrategias y técnicas que te servirán como tratamiento para superar esta condición:
- Educación y comprensión: puede ayudar a desmitificar algunas creencias erróneas y brindar una perspectiva más realista.
- Terapia cognitivo-conductual (TCC): para trabajar en identificar y cambiar los pensamientos irracionales o negativos asociados con las ratas.
- Exposición gradual: Esto se realiza de manera progresiva, comenzando con exposiciones mínimas y aumentando gradualmente la intensidad.
- Técnicas de relajación: como la respiración profunda, la relajación muscular progresiva o la meditación, puede ayudar a reducir la ansiedad asociada con las ratas. Estas técnicas pueden utilizarse antes, durante y después de la exposición para mantener un estado de calma.
Referencias Bibliográficas:
Myers, D. (2006). Psicología. Editorial Médica Panamericana. Michigan, Estados Unidos.